El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que tienen lugar en las células,
mediante las que
realizan sus actividades,
generales y específicas. Se obtiene
energía que se utiliza para esas actividades (crecer, regenerar moléculas y estructuras que se degradan, mantener
sus concentraciones
iónicas...)
La energía tiene un papel importante en el metabolismo.
En química
general, una reacción transcurre espontáneamente si los sustratos contienen más energía que los productos
→ la reacción es exergónica → desprende energía.
Si los
reactivos contienen menos energía que los productos la reacción solo ocurre si hay aporte de energía y se dice que es endergónica
→ consume energía.
En el metabolismo celular, las
reacciones exergónicas son reacciones de degradación (se rompen moléculas en otras más pequeñas) en las que se libera energía. Esta parte del metabolismo es el
catabolismo.
Las reacciones
endergónicas son reacciones de síntesis (se unen moléculas para
formar otras más grandes) en
las que se necesita aporte de energía. Esta
parte del metabolismo es el
anabolismo. La energía
necesaria para el anabolismo es
la energía química contenida en
moléculas orgánicas
(sintetizadas por los
autótrofos o consumidas por los heterótrofos).
Las reacciones exergónicas de degradación
de esas moléculas
orgánicas-catabolismo-se desprende energía, que es aprovechada para impulsar las reacciones endergónicas del anabolismo.